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Un día a la vez, una cosa a la vez


Soy procrastinadora profesional. Desde que tengo uso de razón, siempre que voy a empezar una tarea que implica algún esfuerzo: concentración, producción intelectual o actividad física, doy mil vueltas y termino aplazándola la mayoría de las veces.


Las excusas pueden ser variadas: no tengo toda la información, ya se me hizo tarde, mejor lo hago mañana; este no es el mejor momento, cuando me sienta inspirada lo hago…


¿Te identificas?


La verdad es que los seres humanos nunca nos sentimos completamente listos para nada y el momento perfecto para hacer algo jamás llega.


Esto sucede cuando en nuestro imaginario hemos puesto un tope tan alto en calidad o perfección que nos lleva a no tomar la iniciativa porque no nos sentimos “listos” o “preparados” y, por consiguiente, el resultado no será el que esperamos.


El problema es que la postergación genera ansiedad, estrés y desesperanza. Además, al no tener resultados a causa de la inmovilidad, comenzamos a dudar de nosotros, de nuestras capacidades, talentos y virtudes.


Por tu bienestar mental y emocional, deja de postergar. Una clave para lanzarte al agua y hacerlo es soltar el resultado completo y las expectativas frente a lo que deseas y dar un primer paso HOY.


A continuación, te contaré cómo puedes ponerte en acción:


1. Define qué es lo que quieres.


Si tú no lo tienes muy claro, tomarás cualquier camino y cuando hayas llegado comprobarás que en el fondo no era lo que deseabas. Es como llamar a una pizzería, hacer tu pedido de pizza sin detallar de qué sabor quieres y cuando esta te llega, te das cuenta de que te llevaron una de anchoas, a ti no te gustan y comienzas a preguntarte por qué has obtenido ese resultado.


Define claramente qué es lo que deseas lograr, bien sea una meta, un sueño, un cambio o la integración de un nuevo hábito.



2. Determina pequeñas acciones para alcanzar lo que te has propuesto


Divide esa gran meta en pequeños pasos. Establecer metas en escala es la manera más eficiente de avanzar hacia lo que quieres. Cuando no lo haces, corres el riesgo de abrumarte porque no sabrás por dónde comenzar o cuál orden seguir y terminarás tarde o temprano retirándote.


Traza un camino e inicia el viaje con pequeñas acciones. Pregúntate cada día ¿qué puedo hacer hoy para avanzar hacia mis objetivos? y avanza con ese pequeño paso.



3. Da el primer paso:


Toma la decisión de arrancar, así sea con algo mínimo para ti. ¿Quieres aprender un nuevo idioma? Inscríbete hoy en el instituto o contacta un profesor particular y no te pre-ocupes en qué tan rápido lo hablarás. ¿Quieres alimentarte de forma más balanceada? Investiga hoy sobre el tema o busca ayuda y no te pre-ocupes en lo que te costará integrar el hábito. ¿Quieres retomar la actividad física? Empieza hoy haciendo 15 minutos de caminata o una actividad que te guste y no te pre-ocupes en tener ya el músculo tonificado, el estado físico de acero y mucho menos te sientas culpable porque "deberías hacer más de 15 minutos hoy" (recuerda que ese deberías está solo en tu mente y ha sido impuesto por el contexto en que te mueves).



4. No te impongas nada


Algo peor que hacer una cosa que no te gusta es obligarte a que te guste algo que no disfrutas. Esto sucede cuando entramos en las modas o cuando insistimos en hacer lo que todo el mundo está haciendo porque trae resultados o, peor, para encontrar aprobación o aceptación.


El hecho de que todo el mundo lo haga e, incluso, que funcione, no significa que tú lo tengas que replicar o te tenga que gustar.


Si estás buscando ser más activo o activa, ¿qué tal si escoges una opción que te agrade como caminar, bailar, nadar, hacer yoga, bicicleta o estiramientos? Si tu círculo social completo va al gimnasio, perfecto, es lo que disfrutan, pero date el permiso de elegir algo con lo que te sientas feliz.


Muchas veces vamos en piloto automático sintiéndonos obligados a hacer determinadas cosas y no paramos a analizar que hemos sido nosotros mismos los que nos las hemos impuesto. Es así como creamos nuestra propia cárcel.



5. Disfruta el proceso


Cada día trae su afán, dice el adagio, pero es nuestro hábito de estar en el futuro idealizando los resultados lo que no nos permite disfrutar el hoy, actuar en el momento y avanzar en el presente.


Porque créeme, la única forma de ir hacia adelante es moviéndote en el ahora, no hay otro instante en que lo puedas hacer. Debes regresar al momento presente y lograr que tus resultados sean la consecuencia de estar disfrutando el proceso.


Si te gozas lo que haces hoy, te aseguro que cuando alcances tu meta o llegues a tu destino lo disfrutarás mil veces más.



6. Suelta la perfección


Es mejor hecho que perfecto. La perfección es solo una idea que tienes en tu cabeza y ¿sabes qué? Nadie nació experto, de hecho, los expertos en algún momento iniciaron desde el punto en el que se encontraban. Así que lánzate y en el camino haces ajustes si es necesario.


Recuerda que nunca va a existir un momento en que sientas que estás listo o tienes todo resuelto para empezar. Es justamente empezando como te comenzarás a sentir lista o listo porque será la práctica y tus acciones las que te llevarán a ganar cada vez más confianza en ti.



7. Y finalmente, haz un cambio a la vez


Es importante que cuando quieras lograr algo, embarcarte en una tarea o integrar un nuevo hábito en tu vida, inicies solo con uno y te enfoques en ese.


Arrancar con muchas cosas al tiempo te puede abrumar y será la vía más rápida para que desistas y tires la toalla. Si deseas incorporar más cambios a tu vida, hazlo de a uno en uno cuando ya hayas avanzado con el anterior o hayas generado un hábito.


Quiero cerrar con este mensaje:

  • Empieza con 1 kilómetro

  • Empieza con 1 alimento saludable

  • Empieza agradeciendo por 1 cosa

  • Empieza leyendo 1 página de un libro

  • Empieza ahorrando 1 moneda

  • Empieza pagando 1 deuda

  • Empieza por hacer 1 llamada

  • Empieza desarrollando 1 habilidad

  • Empieza terminando 1 relación toxica

  • Empieza meditando 1 minuto

  • Empieza abrazando a 1 persona

  • Empieza callando 1 minuto

  • Empieza diciendo 1 palabra de amor a ti mismo

  • Empieza hoy

  • Repite mañana

Disfruté mucho hablar sobre este tema y espero que la información que encontraste aquí te pueda ser útil para tu día.


Déjame en tus apreciaciones en los comentarios, me gustará saber cómo te has sentido y si te han servido estas herramientas.


Te mando un abrazo enorme


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