Tu desarrollo interno, las herramientas con los que cuentes y tu nivel de consciencia determinan, en gran medida, la manera como afrontas las dificultades en tu vida.
Hoy quiero compartirte una recomendación que se sumará a las herramientas que puedes aplicar cuando el camino se torne cuesta arriba:
S I M P L I F I C A tu vida, tanto como te sea posible.
Limpia tu vida de todo aquello que te genere ruido, te drene, te quite claridad y tranquilidad.
Esto te permitirá navegar la turbulencia con menos desgaste y hará espacio para que puedas enfocarte en lo que realmente necesitas.
Relaciones: revisa si en tu vida hay personas que sobrepasan tu capacidad para mantener la armonía interna y toma distancia.
Proyectos/compromisos: en ocasiones vamos asumiendo muchas responsabilidades y solo nos damos cuenta cuando nos sentimos abrumados.
Revisa de qué proyectos puedes prescindir, cuáles puedes postergar para un futuro y cuáles cosas puedes delegar. Esto aplica para: participación en eventos, juntas, reuniones sociales y comunitarias, entre otros compromisos.
Favores o responsabilidades que no son tuyas: siempre será maravilloso darle la mano a una persona que lo necesita, sin embargo, en tiempos turbulentos vas a requerir en tu vida de esa energía que inviertes en apoyar a otros. Entrega con amor aquellas cargas que no sean tuyas (así sea temporalmente).
Espacios: una forma de reducir la sobre-estimulación que viene de afuera es alivianar tus espacios: tu casa y tu lugar de trabajo. Saca las cosas que ya no usas, las que están averiadas, las ya no te sirven o no te gustan y las que ya cumplieron su ciclo.
Luego, decide cuáles vas a vender, cuáles donar, cuáles reciclarás y cuáles desecharás. Finalmente, dale un nuevo aire a tu espacio organizando de manera distinta.
Metas y objetivos: revisa si existen cosas que en algún momento te propusiste alcanzar, pero ya no son relevantes para ti o han perdido sentido. Muchas veces cargamos con objetivos que ya no sentimos porque aprendimos que apartarnos de ellos era rendirnos.
¡Libérate de ese pensamiento! Ten en cuenta esto: Nada está escrito en piedra y tienes la libertad de cambiar de opinión.
Contenido/información: haz curaduría de las cuentas de redes sociales que sigues y filtra lo que consumes en medios de comunicación: noticias, películas, videos o textos que te generen intranquilidad.
Finalmente, recuerda que cada persona tiene una forma diferente de enfrentar las dificultades, lo importante es que tú encuentres lo que funciona para ti y luego puedas practicarlo con constancia.
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